Hegel y la mecánica cuántica

MECÁNICA CUÁNTICA

La mecánica cuántica es una disciplina de la física encargada de brindar una descripción fundamental de la naturaleza a ESCALAS ESPECIALMENTE PEQUEÑAS.

Surge tímidamente en los inicios del siglo XX dentro de las tradiciones más profundas de la física para dar una solución a problemas para los que las teorías conocidas hasta el momento habían agotado su capacidad de explicar. 

A continuación se muestra de una manera esquemática y sencilla, de qué trata más concretamente esta disciplina: 

HEGEL

Parece imposible que exista relación entre la filosofía y la física cuántica, pero el caso es que algunos filósofos tan relevantes como Hegel expusieron ideas visionarias que muchos años después fueron demostradas por la mecánica cuántica. A continuación se muestra un fragmento de una de sus obras más relevantes, en la cual muestra una capacidad casi divina de predecir el futuro, la «Fenomenología del espíritu» (1807):

Es natural pensar que, en filosofía, antes de entrar en la cosa misma, es decir, en el conocimiento real de lo que es en verdad, sea necesario ponerse de acuerdo previamente sobre el conocimiento, considerado como el instrumento que sirve para apoderarse de lo absoluto o como el medio a través del cual es contemplado. Parece justificada esta preocupación, ya que, de una parte, puede haber diversas clases de conocimiento, una de las cuales se preste mejor que las otras para alcanzar dicho fin último, pudiendo, por tanto, elegirse mal entre ellas; y, de otra parte, porque siendo el conocimiento una capacidad de clase y alcance determinados, sin la determinación precisa de su naturaleza y sus límites captaríamos las nubes del error, en vez del cielo de la verdad. E incluso puede muy bien ocurrir que esta preocupación se trueque en el convencimiento de que todo el propósito de ganar para la conciencia por medio del conocimiento lo que es en sí sea en su concepto un contrasentido y de que entre el conocimiento y lo absoluto se alce una barrera que los separara sin más.

En efecto, si el conocimiento es el instrumento para apoderarse de la esencia absoluta, inmediatamente se advierte que la aplicación de un instrumento (Sujeto observador) a una cosa no deja a ésta tal y como ella es para sí, sino que la modela y altera.

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